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Unas gotitas adicionales del néctar eckhartiano:
Dios es la medida de todas las cosas, y un hombre, en cuanto alberga en su fuero interno una mayor parte de Dios, tanto más sabio, noble y mejor es que el otro. Tener más de Dios no es otra cosa que asemejarse más a Dios; cuanto más semejanza con Dios hay en nuestro interior, tanto más espirituales somos.
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Como Dios es espíritu, por eso es más noble la cosa más insignificante que es espíritu, que lo más elevado que es corpóreo. En consecuencia, el alma es más noble que todas las cosas corpóreas por nobles que sean. El alma fue creada como en un punto entre el tiempo y la eternidad, tocando a ambos. Con las potencias más elevadas toca la eternidad, pero con las potencias inferiores al tiempo. Pero obra en el tiempo, no según el tiempo sino según la eternidad. Esto lo tiene de común con los ángeles.
(Maestro Eckhart, SermónXLVII)
Sabrosísimo néctar.
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Abr 19, 2012 @ 07:57:02
Dios es espíritu, y nosotros también debemos recuperar ese estatus. Invito a todos los cristianos y a quinenes no lo sean, pero que reconocen que detrás de todo hay un espíritu que es creación y faena en permanente desarrollo, para que se despojen de todo, abran sus corazones y dejen entrar la mirada del Padre. El mundo debe terminarse, y nuestra salvación (entendida como la recuperación de nuestra divinidad y regreso al Padre), está para ser tomada. El desprecio a la materia es necesario en nuestro viaje que se está terminando. Los místicos nos mostraron algo de eso, yo quiero que la mística permenente se abra para no salir jamás de ella. Se puede ver a Eckhart parado frente al portal, y con él también a San Juan de la Cruz, a San Ignacio, y a Santas Teresa.
Un abrazo en XTO.
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Abr 19, 2012 @ 10:28:38
Próximas entradas del blog profundizarán en los aspectos que te preocupan. Y te las ingeniaste para poner a Ignacio entre Juan y Teresa. ¿En qué colegio estudiaste? Bienvenido tu comentario. Te retribuyo el abrazo en nuestro Hermano querido.
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Abr 19, 2012 @ 11:36:58
Ignacio también fue un místico. Un buen místico porque vio a la Divinidad en medio de su existencia rapaz y hedonista. Dicen que la gran mística viene después de una vida de despilfarro, como ocurrió con San Agustín, sólo que después razonó mucho. Ignacio fue a buscar nuevas experiencias, pero cometió el error de ir donde el papa y fue tomado otra vez por el mundo. A su movimiento se le atribuye influencia en la Contrareforma, lo que es lamentable porque entró en el juego de un cisma, que es todo lo contrario a la unidad que nos propuso Jesucristo. Y la Iglesia tomó el dogma para fortalecerse y ejercer dominación; luego las congregaciones buscaron la materia para su poder, acaparando riquezas, sobre todo en la época colonial. Nunca es tarde para que ellos también vuelvan humildemente al Padre. Pero si, Ignacio era un místico y espera ante el portal.
Un abrazo en XTO, caminante en la pobreza, sin poder visible y sin normas, amigo de prostitutas y recaudadores de impuestos, el gran místico d eesta creación.
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Abr 19, 2012 @ 11:42:48
Los juicios apresurados son fruto de la ignorancia y del prejuicio institucionalizado que nos domina. Pero mi comentario no era tanto un juicio como un punto de interrogación. Para mí Ignacio es menos transparente que Juan o Teresa, una impresión personal. Saludos.
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Abr 19, 2012 @ 12:21:58
Los seres humanos, incluso en su actual estado de imperfección debida al pecado genéticamente heredado de Adán, y con el cual todos nacemos, pues nuestra inclinación es hacia lo malo desde la juventud, como afirman las Escrituras, fuimos hechos a imagen y semejanza del Creador, dado que podemos «reflejar» sus cuatro principales atributos (según el libro de Ezequiel): amor, poder, justicia y sabiduría. Hablando de Jesús de forma profética, pero aplicando en general a los humanos ciertas cualidades respecto de los que «tienen parecido a Dios», los ángeles, el salmista escribió:
3 Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú has preparado,
4 ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente,
y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?
5 También procediste a hacerlo un poco menor que los que tienen parecido a Dios,
y con gloria y esplendor entonces lo coronaste.
(Salmo 8, NM)
Disfruto mucho de la lectura de esta bitácora. Me ayuda a reflexionar e investigar a profundidad las Escrituras.
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Abr 19, 2012 @ 16:05:26
Y tus comentarios, Julio, enriquecen los artículos del blog, agregando elementos interpretativos necesarios para entenderlos a textos tan sublimes como los del Maestro Eckhart en toda su honda verdad. Para mí, el goce que experimento en mis búsquedas ya es suficientemente grande. Si a eso se agrega el agrado que me procuran la justeza y hermosura de los comentarios, bueno, es que ya va siendo demasiado. Bienvenidas tus palabras. Felicidades.
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Oct 24, 2014 @ 02:48:50
El problema de este dialogo humano-divino en el cual pretendemos profundizar, surge en cuanto pensamos en las determinaciones temporales de los hombres y la eternidad de Dios, que de suyo plantea inmediatamente la duda ¿Cómo es posible que exista un dialogo de lo que esta condicionado por el tiempo y aquel que es fuera del tiempo? en primera instancia se podría pensar que el hombre tiende sus palabras en oración pero estas no son atendidas debido a la caducidad de las palabras humanas, en cuanto salen del hombre dejan de ser puesto que han pasado al tiempo pretérito y Dios siendo que el tiempo es creación suya y vive en el Eterno Presente ¿Cómo habría de atender a lo que ha dejado de ser en el presente?.
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